Hay miles de razones para ir. Y cuando pensé en la última lectura a la que asistí cuando fui asistente y me aburrí (no hace muuucho de esto) me imaginé que no quisieras venir porque tal vez te aburrís como yo cuando fui Asistente.
Sin embargo, hay muchas y buenas razones para asistir a Los Mudos... a ver... dejame pensar.
Llevo 3 días pensando... no se me ocurre mucho... perá.
Por ejemplo; si andás de levante. Si andás de levante en levante para romper un récord porque un amigo / una amiga te superó y querés matar tres pájaros de un tiro tenés que venir a Los Mudos. Porque se han formado muchas parejas. Y porque vienen chicxs lindxs. Siempre.
Por ejemplo; si te peleaste con tu pareja. Llegás, te pedís una cerveza, unos manises, un platito caliente de morfi que hace la cocinera especialmente para esa noche y empezás a disfrutar. Escuchás buena música, te reís un poco de las payasadas del presentador y hasta por ahí te llevás un libro o un disco.
Por ejemplo; si sos blogger. No puede ser que con tanto blog que tengo, con tanto mail enviado, con tanto spam bajo mi responsabilidad no hayas venido todavía. ¡Y no puede ser que con tanto lime no hayas vuelto!
Por ejemplo; si formás parte de un pool de siembra. No podrías disfrutar mejor de la inflación, probándole a nuestra querida y autoritaria Presidente que no sos golpista y que, encima, apoyás a la cultura de esta ciudad pro mierda.
Por ejemplo; si tenés el síndrome de la página en blanco. Llegás, te pedís una cerveza, unos manises, un platito caliente de morfi que hace la cocinera especialmente para esa noche y empezás a charlar con algún o alguna escritora. Tomás nota... y ¡bum! ¡Choreos virtuales!
Por ejemplo; si querés decir yo fui a Los Mudos. Esto sin Palazzolo va a costar, por ahí se termina de un día para el otro y no vas a poder decir que nuestro ciclo fue una mierda; si ni siquiera viniste!
Sin embargo, hay muchas y buenas razones para asistir a Los Mudos... a ver... dejame pensar.
Llevo 3 días pensando... no se me ocurre mucho... perá.
Por ejemplo; si andás de levante. Si andás de levante en levante para romper un récord porque un amigo / una amiga te superó y querés matar tres pájaros de un tiro tenés que venir a Los Mudos. Porque se han formado muchas parejas. Y porque vienen chicxs lindxs. Siempre.
Por ejemplo; si te peleaste con tu pareja. Llegás, te pedís una cerveza, unos manises, un platito caliente de morfi que hace la cocinera especialmente para esa noche y empezás a disfrutar. Escuchás buena música, te reís un poco de las payasadas del presentador y hasta por ahí te llevás un libro o un disco.
Por ejemplo; si sos blogger. No puede ser que con tanto blog que tengo, con tanto mail enviado, con tanto spam bajo mi responsabilidad no hayas venido todavía. ¡Y no puede ser que con tanto lime no hayas vuelto!
Por ejemplo; si formás parte de un pool de siembra. No podrías disfrutar mejor de la inflación, probándole a nuestra querida y autoritaria Presidente que no sos golpista y que, encima, apoyás a la cultura de esta ciudad pro mierda.
Por ejemplo; si tenés el síndrome de la página en blanco. Llegás, te pedís una cerveza, unos manises, un platito caliente de morfi que hace la cocinera especialmente para esa noche y empezás a charlar con algún o alguna escritora. Tomás nota... y ¡bum! ¡Choreos virtuales!
Por ejemplo; si querés decir yo fui a Los Mudos. Esto sin Palazzolo va a costar, por ahí se termina de un día para el otro y no vas a poder decir que nuestro ciclo fue una mierda; si ni siquiera viniste!
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